El drama de los trabajadores despedidos de L’oreal

La semana del 24 de junio de este año, cerca de 250 trabajadores y trabajadoras de la cuenta de L’Oreal recibieron su peor noticia. La empresa ECR Group les notificaba la desvinculación de sus funciones a partir del 3 de agosto, y los convocaba a una inesperada reunión el día 2 de julio.

La información golpeó fuertemente a todos los trabajadores y sus familias, que comenzaron a sentir la angustia de quedarse sin su sustento económico. Frente a esta grave crisis, el Sindicato Complementos Chile, que agrupa a más de mil trabajadores del retail, citó el pasado jueves a las y los trabajadores despedidos a una asamblea extraordinaria, donde analizaron en detalle la situación y planificaron acciones para garantizar que el cese de la relación laboral se haya ajustado a la ley, sin vulnerar los derechos de los empleados.

Al encuentro acudieron hombres y mujeres de toda la Región Metropolitana, muchos de ellos madres y padres de familia, jóvenes que están pagando sus estudios y otros que han dedicado gran parte de su vida a prestar servicios a la compañía de cosméticos y belleza.

Ese es el caso de Luis Garrido, quien alcanzó a estar casi 20 años en L’Oreal, desempeñándose como chofer y gestor de ventas. Al respecto, cuenta que sintió mucha pena, sobre todo por la gente joven que necesita trabajar: “Esto me afectó a nivel familiar y económico, pero ya veremos cómo lo haremos. Se veía venir. Ya sabíamos que de una u otra manera nos iban a despedir. Pensamos que esto ocurriría en marzo, pero ocurrió ahora”, dice.

Otra de las trabajadoras afectadas es Fabiola Illanes, gestora de ventas y con un embarazo de cuatro meses. Si bien por ley ella no puede ser despedida, hasta el día de hoy no sabe dónde ni cuándo será reubicada luego de que terminen sus funciones en agosto.  

“El primer día que me dijeron me sentí totalmente afectada, me fui asustada a la casa. Luego les pregunté a los compañeros del sindicato, y de ahí conversé con la Inspección del Trabajo y me quedé más tranquila. Estaba sumamente afligida”. Fabiola agrega que “me ha afectado harto, porque estoy manteniendo una casa, y ahora viene mi segundo hijo. Recién me salió la casa, así que tengo que pagar dividendo”.

Ambos ven en el Sindicato Complementos un apoyo permanente, tanto a nivel emocional como también por la información entregada: 

“El sindicato siempre nos ha apoyado, y esa es su función.  Se les agradece de todo corazón porque hay cosas que a uno se le pueden escapar, pero al sindicato no”, comenta Luis Garrido. En tanto, Fabiola Illanes manifiesta que “me han ayudado en todo, me han dicho que esté tranquila, que no me tengo que asustar ya que la ley me apoya”.

Los argumentos de la empresa

En la carta de notificación de despidos, la compañía indicaba que había resuelto “poner fin a sus contratos, de acuerdo a lo dispuesto en el Art. 161 inciso primero del Código del Trabajo”, es decir, por necesidades de la empresa.

Además, argumentaban que “se encontraban absolutamente imposibilitados de continuar otorgando las labores pactadas”, ya que “la empresa no continuará con la prestación de servicios al cliente L’Oreal Chile S.A., quien ha cesado de forma unilateral la relación comercial con Servicios Globales de Outsourching S.A.”. 

Al final del escrito, informan que finiquitarán a cada trabajador desde el 16 de agosto en adelante, con su correspondiente indemnización por años de servicio.

El flagelo del subcontrato 

Para la dirigenta Náyade Valenzuela, este despido masivo es uno de los golpes más fuertes en la historia del sindicato, pues fueron precisamente los socios y socias de L’Oreal quienes fundaron el SCCh hace diez años. Para ella, esta práctica responde a acciones antisindicales, amparadas bajo el régimen subcontrato “un flagelo para la clase trabajadora, en donde la vulneración a los derechos laborales es amplia y encubierta”.

Valenzuela informó que “este directorio seguirá organizando asambleas por todo el país, con el objetivo de dar claridad a cada uno en este proceso, en el aprendizaje de revisión de finiquitos y en las fechas de pago de los mismos”.

“Nuestra función será entregar el respaldo y asesoría suficiente a nuestros socios hasta el término de la relación laboral con la empresa contratista Servicios Globales de Outsourcing. Confiamos en que el golpe que hoy vivimos como clase trabajadora y como colectivo humano, nos fortalezca aún más, manteniendo nuestro espíritu de ‘Igualdad por y para los trabajadores’”, finaliza.