En Octubre, mes de las grandes movilizaciones ocurridas en Chile, comenzaron los rumores de que habría despidos masivos de trabajadores subcontratados de ECR Group que cumplían labores en la multinacional AB InBev, ex Cervecerías Chile, que es la mayor compañía productora de cerveza en el mundo, tales como Corona, Stella Artois, Báltica, Becker y Goose Island.
Alertados de esta situación la directiva del Sindicato Complementos Chile solicitó una reunión con la empresa contratista ECR Group para confirmar estos trascendidos que circulaban entre los operarios.
«Razones de la Empresa»
Finalmente, la reunión no alcanzó a realizarse porque el 30 de octubre, en efecto, fueron citados los trabajadores a nivel nacional en las instalaciones de la empresa ECR Group para comunicarles que serían desvinculados por el ya manido argumento “razones de la empresa”.
La medida afectó a 36 de los asociados del Sindicato Complementos Chile de las ciudades de Valparaíso, Quillota, La Calera, Viña del Mar, Talca, Curicó y Valdivia quienes fueron despedidos sin ninguna consideración a la situación económica por la que atraviesa el país como resultado de la pandemia del Coronavirus, informaron los dirigentes del sindicato.
Para la directiva sindical no deja de sorprender la forma en que están actuando las grandes empresas que desprotegen el empleo, sobre todo considerando que se trata, en el caso de la venta de cervezas, de uno de los negocios que conserva altas rentabilidades y que desde el estallido social y durante la pandemia la industria no ha dejado de realizar millonarias inversiones.
¿Por qué hay despidos?
La transnacional de las cervezas AB InBev solo en Chile ha invertido 130 millones de dólares en nueva tecnología para operar una nueva planta en la comuna de Quilicura en la Región Metropolitana, la que estará en pleno funcionamiento en marzo o abril de 2021, según ha señalado en medios de comunicación Luis Manuel Vives, gerente general de AB InBev.
Entonces, la pregunta que se hacen los dirigentes es por qué una empresa que hace una inversión millonaria para triplicar su capacidad de producción en Chile, no se hace cargo de proteger el empleo de sus trabajadores subcontratados, los que al igual que los de planta son la base de sus operaciones.
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Para los dirigentes sindicales hay falta sensibilidad y transparencia en las razones que arguye la empresa ECR Group para lanzar a la calle a trabajadores que dependen de su empleo para sobrevivir y mantener a sus familias. Pérdidas en las ganancias ellos no creen sean reales puesto que en la cuarentena hubo un aumento de consumo de alcohol durante los meses de confinamiento.
De acuerdo al estudio de Barómetro Covid – 19, Ola 3 de Kantar, denominado “La presión de una pandemia: Las consecuencias de la crisis en los consumidores”, un 22% de las personas afirmó estar comprando más alcohol. Es decir, la compra de cervezas por parte de los consumidores experimentó un constante crecimiento desde que comenzó la pandemia.
Acción sindical
Como una forma de apoyar a los trabajadores despedidos que fueron dejados en la incertidumbre, los dirigentes Abel San Martin y Náyade Valenzuela viajaron el viernes de la semana pasada a la Región de Valparaíso para colaborar en los procesos que siguen a la desvinculación. “Revisamos finiquitos, algunos pudieron retirar su cheque con el pago de años de servicio que son tomados como bonos, y se hizo reserva de derechos por pagos pendientes de remuneraciones, feriado proporcional y demandar por el 30% por despido injustificado, entre otras prerrogativas de los derechos laborales”, señaló Náyade.
También se revisaron liquidaciones de sueldo y las eventuales interposiciones de reclamos ante la Dirección del Trabajo, las que se hacen a través de la página web del servicio, para los comparendos en el proceso de mediaciones. Se trata de acciones que finalmente formarán parte de las estrategias judiciales que quedarán a cargo de las abogadas del sindicato, que dicho sea de paso acaban de ganar todos los juicios por despidos injustificados de la empresa L’Oreal.
Para Náyade, “el subcontrato es un flagelo y esclavitud encubierta que acaba con la integridad y años de servicios de los trabajadores, los que pueden ser reciclados por el empleador como si nada”.
Al término de la jornada de apoyo sindical, los dirigentes junto a un grupo de los trabajadores despedidos, protestaron en el frontis de la empresa ECR Group y extendieron un lienzo con sus rostros cubiertos con las máscaras de la serie Casa de Papel, actividad similar a la que realizaron con los despidos masivos de L’0real hace un año y medio atrás.
