“Fue tan violento recibir mi despido que sufrí un aborto espontaneo”

Oscuros episodios en ABCDin de Rancagua.

Trabajadora despedida de la cuenta Claro del ABCDin de Rancagua, cuestiona despido y acusa maltrato de su supervisora. No es el primer reclamo asociado a esta jefatura, quien es descrita por sus subalternos de personalidad cambiante y abusadora.

Soy la última trabajadora antigua que le faltaba despedir. Curiosamente despidió a los ejecutivos que más vendíamos y se quedó solo con gente nueva. Y es porque nosotros sabíamos cómo funcionaban las cosas y sabíamos más que ella misma”. Es una de las declaraciones de Javiera, despedida a fines de diciembre a través de una carta de ECR Group que indica “Necesidades de la empresa”.

Javiera trabajaba como vendedora de planes móviles y hogar de Claro en la tienda ABCDin de Rancagua desde noviembre de 2021.

“Siempre trabajé el turno 6×1, de lunes a sábado, de 9.30 a 18.00 horas. Al comienzo había otro supervisor, muy bueno y no teníamos ningún problema”

“Y hace 8 meses llegó la nueva supervisora. Ella era vendedora de Entel y llegó como Supervisora”

“Al comienzo, no sabía nada, como persona nueva, era lógico. Pero mis compañeros más antiguos no entendían cómo podía haber una supervisora con tan poco conocimiento”.

El problema principal con Javiera y con los anteriores trabajadores despedidos, radicó en la incapacidad de la Supervisora de dar solución a irregularidades con sus remuneraciones y liquidaciones de sueldo.

“Siempre respondía: lo veo, lo reviso. Pero finalmente nunca resolvía. Yo no fui despedida antes simplemente porque no reclamé” Declara Javiera.

Javiera cuenta que el trabajo de venta de planes tiene un proceso de aprendizaje porque existen bonos por metas cumplidas y todo eso requiere tiempo para conocer su funcionamiento “para mi los primeros 6 meses fueron de adaptación respecto a mis metas, el pago de bonos y todo eso. Te toma tiempo, pero una vez que lo entendí todo funcionó bien

Javiera cuenta que el problema con la supervisora se debía principalmente a que en las liquidaciones de sueldo no estaban reflejados los bonos que le correspondía y ella no hacía ningún esfuerzo por solucionarlos. “Hay dineros que di por perdidos para no reclamar y evitarme problema con ella, pero al final ya era mucho y empecé a preguntarle por mis liquidaciones y ahí comenzó todo

Primero trató de hostigarme y me amenazó con cambiarme de local o de turno. Ella sabía que yo los domingos no puedo trabajar porque voy a la iglesia y le dije que si me quería cambiar de local o de turno debía hacerlo dando aviso con 1 mes de anticipación, según indica mi contrato de trabajo y eso a ella le molestó mucho, porque dijo que yo tenía que hacer lo que ella dijera”.

“Era la Ejecutiva que más vendía”

Javiera cuenta que si ella cumple la meta de vender 30 planes recibe un bono especial que también lo recibe la supervisora, y si habían días que ella no vendía como se esperaba, comenzaban las amenazas y malos tratos.

Los días que yo no vendía ella me presionaba, se ponía nerviosa con las ventas y me decía “eres el peor ABCDIN en todo chile” y estamos hablando que yo cumplía mis metas de 23 planes, pero ella quería que yo llegara a la venta de 30 planes, porque con ese número ella como supervisora gana más”.

En la medida de que ella fue conociendo el trabajo comenzó a presionar cada vez más que uno vendiera los 30 planes. Me comenzó a llamar a la hora del almuerzo y fue tanto el estrés por sus mensajes, que yo ya no quería comer. Me decía que era lo peor. Eran puras amenazas. Me amenazaba con cambiarme de lugar si no vendía más”. 

Javiera declara, y su historial así lo respalda, que finalmente ella lograba las metas y varios de los bonos ofrecidos.

Después, cuando yo lograba la meta me decía “eres la mejor”, me pedía que le enseñara a los otros compañeros. Tenía una actitud de bipolaridad. Yo la toleré bastante. Pensé que era joven y que debía tenerle paciencia, pero llegó un momento en que mi paciencia comenzó a colapsar, era abusivo”.

Referido a las reiteradas amenazas sobre el cambio de local y de turno, el dirigente Abel San Martin señala, “según indica la normativa de “Acoso Laboral” el hecho de amenazar a un trabajador con cambiarlo de puesto de trabajo si no hace tal o cual cosa, tipifica como acoso laboral, y es la razón por la cual estamos tan preocupados como directiva, porque en este local se dan varias de las tipificaciones que indica la Ley como acoso laboral, además de las irregularidades de no entregar a los trabajadores su liquidación de sueldo”.

“No nos entregaban las liquidaciones de sueldo”

Otra de las acusaciones de Javiera y reiteradas por parte de los trabajadores ya despedidos, era que no se les entregaban sus liquidaciones de sueldo.

Una vez me quedaron debiendo 400 mil pesos de mi sueldo y como ella era mi jefa tenía que consultarle, y ella no respondía, no se hacía cargo. Y ya pasaba al mes siguiente. Entonces ella exige que vendamos, pero luego se desentiende de nuestro sueldo. Y ella se molestaba de que uno pidiera liquidaciones, y la liquidación es un derecho. ¿Si no se la pedía a ella, entonces a quién se la pido?

Respaldo de las acusaciones

Como Sindicato ya hemos iniciado las denuncias correspondientes y estamos a la espera de la Inspección del Trabajo y de la reunión con el Gerente. Contamos con el respaldo a través de los mensajes de Whatsapp de todas las acusaciones realizadas por nuestros asociados.

Si ella llegaba enojada, uno era lo peor y si llegaba bien, entonces uno era lo mejor y yo tengo todos los audios de ella y todos sus mensajes, donde se aprecia su cambio de humor y sus malos tratos” cuenta Javiera, quien continúa “fui problemática para ella y mis compañeros porque sabíamos más que ella y porque le pedíamos los insumos para trabajar. Es absurdo”.

El momento del despido

Javiera cuenta que el día de su despido fue totalmente insospechado para ella, lo que finalmente concluyó con un grave problema de salud.

Volví enero a vender normal después de las fiestas de fin de año. En la nueva liquidación del mes me di cuenta que me quedaron debiendo de nuevo. Pero eran tan incoherentes sus respuestas que yo preferí dejar pasar, nuevamente. Y el día 6 nos cita a reunión normal, conversó con nosotros, fue para indicarnos que ella podía cambiarnos cuando quisiera la tienda y el turno y como mis compañeros son nuevos, yo aclaré que sí pero debía avisar con 1 mes de anticipación.”

Y ese mismo día 6 de enero, en la tarde, llegó una persona de recursos humanos de ECR Group con la carta de despido por necesidades de la empresa. Y en ese mismo momento me comenzó un dolor de guata horrible, no lo podía creer, ni lo sospechaba. Prefirió dejar a una ejecutiva que vende 16 planes en vez de a mi que vendo 46. Bien raras las necesidades de la empresa. Y la persona de RRHH no tenía más respuestas para dar. Yo no firmé la carta de despido porque no me pareció justo. Y cuando leí los montos por despido sin previo aviso y por tiempo de servicio y después me di cuenta que era injusto. Quedó en evidencia que me despidieron porque ella quiso. No hay ningún otro motivo. Usó su poder. Si uno ve, a todos los que echó son los mejores en venta. Y con más conocimientos.

“Después de la carta vino lo peor” “Ese mismo día me sentí pésimo, se me nubló la vista y no podía caminar de la angustia, me tuve que ir de urgencias a un centro médico y ahí me dijeron que el dolor de cabeza era el sistema nervioso y que tenía que descansar que era estrés. Me fui al CESFAM y en eso me siento mojada y al ir al baño me di cuenta que tenía sangre y fui a la clínica y me atendió un ginecólogo con sobrecupo. Tuve un aborto espontaneo. El doctor me preguntó qué cosas había vivido en lo personal. Y él me confirmó que la pérdida fue producto de mi sistema nervioso que sufrí al momento de recibir la carta de despido