Desde el Sindicato denunciamos la precarización laboral que enfrentan los trabajadores subcontratados de la empresa ECR GROUP, quienes prestan servicios para la transnacional Claro en el canal de Grandes Tiendas. Estos trabajadores, principalmente vendedores de planes de telefonía que operan en módulos de venta dentro de tiendas comerciales y supermercados, se enfrentan a condiciones laborales inaceptables. Estas empresas, amparándose en la ley de subcontratación, están llevando a sus trabajadores a una situación insostenible y profundamente injusta.
Metas Inalcanzables y Maltrato Laboral
Desde septiembre de 2024, Claro, a través de su gerencia comercial, ha impuesto metas completamente desproporcionadas a los trabajadores subcontratados. Estas metas, relacionadas con la cantidad de planes que los trabajadores son capaces de vender, alcanzan niveles que superan el 200%, lo que genera una presión emocional y psicológica insostenible. Para empeorar la situación, los contratos estipulan que sólo se pagarán 30 planes mensuales, a pesar de que, en muchos casos, los trabajadores deben vender más de 100 planes para alcanzar las metas.
Ahora, en plena temporada navideña, la situación se agrava aún más, con metas aún más altas que deja a los trabajadores en una posición vulnerable y desprotegida.
ECR GROUP: Cómplices del Abuso
Mientras Claro impone estas prácticas abusivas, ECR GROUP se lava las manos, excusándose en que las metas provienen del cliente. Como empresa que se autodenomina «líder en recursos humanos», ECR GROUP tiene la responsabilidad de proteger a sus trabajadores, pero elige mirar hacia otro lado. Esta negligencia deja a los empleados expuestos a sueldos bajos, maltrato psicológico y un completo desamparo.
La Realidad Tras los Millones de Claro
Claro genera millones diarios gracias al esfuerzo de estos trabajadores. Sin embargo, el agradecimiento que reciben es nulo: salarios precarios, presión constante y ninguna respuesta ante su malestar. Es inadmisible que empresas de esta magnitud utilicen estrategias de subcontratación para maximizar sus beneficios a costa de los derechos fundamentales de sus empleados.
Un Llamado a la Acción
Repudiamos profundamente estas prácticas y hacemos un llamado a la comunidad y a las autoridades laborales a no permanecer indiferentes ante esta situación. Los derechos de los trabajadores no son negociables, y las empresas deben responder por el impacto de sus políticas abusivas.
Es hora de actuar y exigir un trato justo para quienes sostienen con su esfuerzo los enormes beneficios de estas empresas. ¡No más precarización laboral!
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