portada nota web

Autor: Juan Carlos Reyes Ríos

Ciudad: Santiago

Títutlo: «No me quiero ir»

Premio: 1er Lugar

No me quiero ir

Abro los ojos y miro el reloj en la pared, marca las 6:30, doy vueltas en la cama, pero no logro conciliar el sueño. Son las 6:35, me levanto, caliento el pan de ayer mientras hierve el agua. En las noticias dicen que el número de contagios se triplicó con respecto al día anterior. El ministro culpa a la gente por salir, ¡pero qué mierda más grande! ni que nosotros quisiéramos salir a contagiarnos. Llevo 5 meses encerrado, no he visto a mis hijas ni nietas, salvo por vídeo llamada, a veces se olvidan de llamarme, pero no las culpo, al final cuando lo hacen no digo nada e incluso yo mismo quiero cortarles, es que no entiendo esto de verse por una pantalla… las extraño tanto. 

Son las 9.00 busco mi paragua, tengo que hacer las compras, después de todo hoy es un día importante. Me coloco doble mascarilla y me preocupo de no acercarme mucho a los demás. Paso a la verdulería, tengo que comprar hartas verduras, mi nieta más grande es vegetariana … no entiendo esas modas, pero la última vez que la vi se enojó porque solo le tenía lechuga, así que hoy la voy a sorprender. 

Estoy de vuelta, acabo de desinfectar todo lo que traje, mientras dejo cociendo las legumbres aprovecho de bañarme. Creo que no puedo ser más cuidadoso, por eso me da tanta rabia cuando el ministro nos culpa, no entiende que la gente debe salir. Si este gobierno no le ayuda en nada a uno. Mi pensión luego de toda una vida de trabajo es una miseria por eso tengo que seguir trabajando. Por suerte estos primeros meses no me tocó salir, pero ya me avisaron que debo volver la próxima semana. ¿Será mi culpa el no haber podido juntar más dinero para mi jubilación?  A veces me lo cuestiono, pero sé que no, estas Afp se aprovechan de nosotros y nos han robado hasta lo que no tenemos, qué rabia me da este país… suena el timbre.

Papitooo, ¿papá? ¿estái llorando?, No, cómo se te ocurre que voy a llorar yo, ya pasen luego y vayan a lavarse las manos, que vienen del metro, Holaa abuelo, ¿cuál es la clave del wifi?, Oye que eris patúa, primero saluda al abuelo y pregúntale cómo está, cómo está el tata más cascarrabias del mundo, ¿nos extrañaste? ¿Extrañarlas? Claro que sí, las eché mucho de menos, ya pasen a lavarse y desinfectarse bien, que no me quiero morir todavía. 

¿5 meses sin vernos?, estamos cerca de los 6 responde Osvaldo, es increíble cómo ha crecido la Amalia, lástima que pase metida en el celular, y tú Carito, supongo que estás aburrida por no poder ir a ver a tus amigas, Pucha tata, la verdad es que sí, solo espero que termine pronto esta pandemia, y no solo por mis amigas… quiero venir a verte más seguido y sin ninguna preocupación. Cuánto me arrepiento de haber votado por Piñera, Yo te dije mamá que no había que votar por él, Ahí estamos de acuerdo Carito, pero tu mamá es una burra, no sé cómo me salió tan de derecha… Ya córtenla, si ya aprendí, son todos unos corruptos, cada cual se salva por su lado, Ay hija mía, aún te queda por aprender, parece que la Carito ya la va teniendo más clara que tú…  la próxima semana vuelvo al supermercado, Pero tata ¿cómo?, ¿no se supone que por ser de la tercera edad no iban a volver hasta que todo pasara? Sí, eso me habían dicho, pero están falto de personal y a decir verdad no me viene tan mal salir… no me están pagando los bonos por las ventas y estoy aburrido, al menos allá me entretengo un rato. 

La Carito prende la televisión. Se escucha al ministro Paris: “…los que llamaron a manifestarse y no se preocuparon de la salud, serán los responsables de este rebrote”. Y dale con la hueá, (Papá), de seguir culpando a la gente, estos conchetuma… ¡Papá!  Acuérdate que están las niñas, ¡Caro apaga la televisión!… Lo siento, tengo miedo y no las quiero dejar.

Juan Carlos Reyes

Reseña del autor:

Juan Carlos, de 67 años, nació en Puerto Montt y actualmente trabaja para la cuenta Ariztia en Santiago.

Lleva 8 meses en el Sindicato y nos confiesa que «me motivó el premio, la cosa no anda muy bien y cualquier platita extra es bien recibida. Aún así siempre se agradecen estos espacios donde uno puede relatar las experiencias de los años vivido